jueves, 2 de octubre de 2008

¿Cúal es el límite de tus mentiras?

Ya lo ves, quíen mas te hace sentir hermoso, de quíen te puedes enamorar y justo al límite de descubrir sus mentiras, te das cuenta que no tienen final. No encuentras el inicio, mucho menos el final.

Es por esa persona que tu corazón latió... es por esa persona que tu vida pudiste dar... pero simplemente estas rodeado de engaños, de mentiras, donde ni siquiera puedes decifrar lo que es tangible, ni el olor, ni el beso, ni la sensación de una caracia.

Es cuando solamente quieres saber ¿cuál es el límite de sus mentiras? saberlo y nada más. Si acaso quieres saber el mio, es muy sencillo, mi límite es encontrar las tuyas...

domingo, 7 de septiembre de 2008

Historia de algún evento; parte II

La ociosidad en vacaciones pudo matarme sin sentido alguno que pudiera mi soledad ahogarse y dejarme disfrutar de la tranquilidad de mis días libres, al contrario, me acechaba, me seguía, me destruía y fue ahí donde lo decidí. Esas páginas donde conversas un poco e inicias una relación esporádica y sin gracia aparente en donde sólo lanzas preguntas trilladas y recibes respuestas monótonas. Pero no todas fueron monótonas hubo y pudo ser alguna que sin razón me atrapó. Mostrando una foto en su perfil, que posiblemente fuera falsa, como muchas otras ocasiones, decidí ignorar e iniciar a conversar. Trivial, escueta, monóntona en algunos días, mas interesantes en muchos otros… -¿a qué te dedicas, a dónde vas, en dónde vives, qué sientes al escuchar un violín al ser tocado con sentimiento y como te encanta un solo de saxofón que es más nostálgico y más ardiente?-

Palabras iban y venían seguido por el intercambio de fotografías hermosas con miradas cautivadoras, con piel bronceada y labios que me invitaban a soñar, no podía dejar de observarlas, tan únicas, tan hermosas.

Pasaron los días, repentinamente nuevos medios de comunicación. Ahora escuchando su voz, especial, una voz penetrante que me hacia soñar un poco sobre como esos labios deliciosos podían desprender esa maravillosa voz que escucharla era un delirio de excitable estimulación, cada vez, cada día, cada minuto era un pedir divino que esas bocinas fueron sus labios adheridos a mis oídos y que susurraran poco a poco palabras que al tiempo se tornaran cariñosas, las cuales me ofrecieran un corazón, un hermoso y bello sueño pensando que había pasado un año cuando tan sólo una semana de nuestro casual encuentro.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Historia de algún evento; parte I

No sé en que idea comenzar con esta historia, hay tantas formas en las que pudiera empezar: hablando de un amor pasado, de la ociosidad en Internet o en el deseo de no sentirme solo. Son tantas las formas, pero igual en el resultado, que lo único que harían seria alargar un poco la historia que creo poder contar esperando que no tenga un final, no un final estático, no algo plano. Intentare iniciar.

Parte I

Terminando una de esas relaciones sin sentido que igual se resumen en canciones que hablan de arrabal, canciones de noches de aventura trazadas por las copas y seguidas por obsesivas cadenas de intolerancia a la soledad. Donde ni siquiera el mas mínimo afín se mostraba aparente y tan sólo nos unían los tragos de vino tinto en los labios, el vodka derramado en el suelo salpicando un te quiero evaporado al primer rayo de sol y grandes tragos de amarga cerveza, no quedaba mas que la resaca de terribles realidades inexistentes que sólo pudieron ser descritas en la Divina Comedia, que no era una comedia ni mucho menos divina, era asquerosa, cruel y dolorosa, pero con la gracia de no saber que era cierta la realidad que aparentaba observar.
No era difícil ver lo único que ahí se mostraba, sólo era soledad de la que huía, de lo que sufría y lo que me dejó esa habitación azul y pisos rojos.

martes, 29 de julio de 2008

Cientos de idiotas...

Y lo peor es sentirte como un idiota cuando actuaste como cientos de ellos.

Reconocer que lo eres, y viajar en el camino de tu propio pensamiento hundido por la ineptitud de tu frustrante incapacidad para actuar de forma razonable y sólo así lo manejas, siendo ese idiota, valiendo por cientos de ellos reconociendo ineptitudes y frustrándote por la intolerancia de la razón.
Y así estoy, como esos cientos de idiotas que habitan dentro de mí.

martes, 8 de julio de 2008

¿De quién sentir celos?


De todo aquello que te pueda ver, que te pueda hablar, celos de tu sombra pues es la que mas te puede seguir, celos de la luna que en las noches te puede admirar, celoso de tus ojos al reflejarse en el espejo, celos de la misma sangre que recorre tu cuerpo, del aire que que toca tu cuerpo.... celos del hecho de no ser yo el que haga todo eso...

jueves, 3 de julio de 2008

Recordar, desear, arrepentir...

Hay días en los que necesitas un abrazo
y realmente recordarlos
no son lo mejor que uno puede hacer....

Hay días en los que necesitas un beso
y realmente desearlos
no son lo mejor que se puede hacer...

Hay días en los que deseaste estar solo
y en noches como esta
te arrepientes de haberlo querido...

martes, 1 de julio de 2008

Una implosión simultánea se siente en el centro de mi plexo, justo ahí en el chakra de las emociones.

No puede explotar o llorar, es solo verte, tratar de acariciarte… es frustrante, es patético.

viernes, 27 de junio de 2008

Crudo, listo o podrido

Ojos llorosos, garganta cerrada, estremecimiento dentro de mi, las nauseas eran inevitables.

Preparando el mejor desayuno me encuentro con que uno de los ingredientes, justo el que se veía mejor, estaba podrido por dentro; me di cuenta ya derramado en el sartén. Sin mencionar otro mas, que al igual está (al revés), verde bajo su cáscara.

Entonces cómo puedo saber si siempre lo cubre alguna cáscara, alguna piel, cómo saber si ya esta listo el alimento, no habrá otra forma más que abrirlo y darse cuenta ya que lo has desperdiciado.

Indiscutiblemente es algo tan natural…
Indiscutiblemente es algo tan real…

Puede que el tiempo sea justo o no, el mismo tempo que te deja crudo, listo o podrido por dentro,. Ese mismo tiempo que nos ha dejado desfasados en lo que planeamos tener.

Pero se me ha quitado el apetito, no tengo hambre por hoy.

miércoles, 25 de junio de 2008

Esa madrugada y nada más

Todo comenzó en juegos y canciones, en miradas no concretas y acercamientos innecesarios.

Canciones que sin importar el significado no estaba implícito el amor.

Alcohol en las venas y lujuria en la mirada provocaron erupción de deseos y pasiones, no bajas, pero si deliciosas. Fantasías, besos, caricias sobre el piso, mientras el alba nos protegía con su silencio.

El juego de cartas obligó que tu cuerpo se desnudara, mientras yo sentía que ganaba. La humedad de la madrugada, el calor de los cuerpos y tu perfume adherido a mis labios que los tuyos disfrutaban con gran desesperación me hicieron sentir las ganas de sólo usar la lujuria esa madrugada. Esa madrugada y nada más.

Las cartas seguían sobre el sillón, nosotros desnudos sobre la cama y la resaca del sexo transpiraban por cada poro del cuerpo.

Me lo había propuesto y se cumplió, pasó esa madrugada, pero tristemente fue esa madrugada y nada más.

Lo escuchaste de un loco

Y que tus besos son lo mejor
con ese toque dulce y embriagante seducción.
Como tus caricias son las alas de ángel
que poco a poco al desplumarse
caen las prendas que atan la silueta.

Di que lo escuchaste de un loco,
ese loco de la vida que se pierde en el horizonte.
Lo escuchaste de un loco.

Que tu aliento quema mis entrañas
al estar fusionados nuestros labios,
y que tu lengua explora cada rincón de mis emociones,
y que tus ojos cerrados penetran en mi mente
provocando ese grito de placer ahogado
mientras muerdo tu hombro y me desarmo en tus manos

Di que lo grito un loco,
uno de tantos que caminan al horizonte
y se pierden en el ocaso.
Lo escuchaste de un loco.

Con tu plenitud a media noche
sobre mi cuerpo cansado de tanto volar
sobre ti, sobre tu pecho, tu sexo, tu esencia,
ese mismo licor endulzado de veneno,
veneno que me hizo tan vagamente enloquecer.

Di que lo escuchaste de un loco,
del mismo loco que probó tu veneno,
que se pierde en el horizonte.
Ese mismo horizonte que dejas atrás,
mientras sólo me ve tu espalda.

Ojala que

Ojala que podamos encontrar la mirada,
la mirada que impacta y quema.
Ojala que te tome y te deshaga
y que en el tiempo tu templo arda por dentro.
Ojala que me pidas que encuentre el motivo
para atarte el cuerpo y tus manos supliquen de deseo.

Ojala que lo grites e implores,
que lo escribas y muerdas,
que en tus uñas mi espalda quede
y en tus labios la sangre de los míos ya desechos.

Ojala que me aleje y quedes en el suelo
y a rastras me tomes por dentro.
Ojala que lo quieras y sin cama, sin luna
ni estrellas brille la noche.

Ojala que supieras lo que deseo
y a quemarropa me desgarres el silencio,
que me grites, me mires, me toques, me beses...
Ojala que sólo me ames.

viernes, 20 de junio de 2008

Una orden como cualquier otra, lugar equivocado.

Hoy desperté con hambre, pero era justo de otro tipo.
Fui a uno de esos restaurantes que en realidad sirven de todo, bueno, casi de todo. Había mucha gente, tanta que me desespere, y por lo visto todos satisfechos con su pedido hasta un pequeñín con cachetes manchados sonreía, yo con mis lentes puestos y mirada soberbia oculta tras ellos, que bueno que no se dieron cuenta. Al fin me tocó ordenar a mi...

Pero que pasa con estos lugares, no que se jactan de tener de todo... no entiendo lo extraño de mi orden, si sólo he pedido...

“Una porción de sobriedad o que sea la mitad, creo que son dos platillos extras, entonces uno con ignorancia y otro con vaguedad en la vida. De tomar sólo agua con azúcar... digo el azúcar es bueno para el cuerpo y de postre un chocolate... un poco de dulce logrará hacer, por lo pronto, un esbozo de sonrisa.”

Como no me pudieron complacer sólo pedí un combo de hamburguesa con papas. Ordinario al fin.

Y si finjo

Esa idea vaga que me hace recordarte,
es la misma constante que me hace olvidarte.

Y si finjo que no te extraño,
es que a veces pienso
que es innecesario estar aquí atado
cómo un perro amarrado a su estaca
o como una vaca que aun está, no amarrada, pero si encerrada.

Y si finjo que te olvido,
es que hay veces que no puedo
ni siquiera ver el techo sin que deje de ver tu pecho,
cómo si fuera un eco que rebota en el tiempo y me tumba lejos

Es como un sueño,
pues estas en mis pensamientos
que persistes desde dentro de mi cuerpo
y en mi mente inconsciente aunque aun no me despierto.

Pero no puedo fingir un extrañarte o un olvidarte
porque es tan sencillo cómo el que nunca te he tenido.

jueves, 19 de junio de 2008

Justo lo entendí

Cuatro gotas de sangre en mi camisa, lágrimas en mis mejillas y la mirada desorbitada hicieron darme cuenta y a quema ropa sobre mi pecho descargo las últimas municiones de elocuencia.

Tanta presión, tanta osadía, tanta, tanta... melancolía deparaba mi infortunio, pero cegado en el anonimato de tus labios contraproducentes la oscuridad me ilumina, te veo fijamente y es cuando lo entiendo...

“En cuestiones de amor no se tiene que obligar” justo lo entendí después de presionar el gatillo y su cuerpo yace muerto en mis pies.

miércoles, 18 de junio de 2008

Eleidina

Eleidina se siente abandonada, frunce el seño
y queda cabizbaja extrañando sus besos.

Ay Eleidina por qué tan abandonada
Ay Eleidina por qué tan olvidada.

Se cubre con la mano tratando de sentir algo,
ya cuando lo hace solloza su nombre,
el nombre de quien la ha besado.

No solloces Eleidina que por algo te ha dejado
No solloces Eleidina que por algo se ha marchado.

Por mas que acaricia y se mordisquea suavemente el cuerpo,
no consigue la tranquilidad y la excitación que le entregaba
aquel que le ha abandonado.

Eleidina por qué no has olvidado,
Eleidina por qué te has enamorado.






Nota: Eleidina es la piel que cubre los labios.

martes, 17 de junio de 2008

Agua de melón

Al agua de melón sólo le hizo falta
el azúcar de tus besos esporádicos,
y en la cocina nada puedo limpiar
sin tu cuerpo sobre la mesa.

La carencia de comunicación hace
que se me agudice la voz y las goteras
tratan de dejar caer la lluvia que mis ojos
han impermeabilizado ya.

Y si te contara que se hace largo cuando yo me acorto
y todos los sonidos se han vaciado sobre el zinc.
Y si te contara que se hace lento cuando adelanto
el segundero y algunos sueños barro por el cielo.

Cuando con vino tinto pinto ya tus labios
y no puedo disfrutarlos, quedo saturado
de pretextos sobreactuados y finjo que
te creo para no parecer pesado.

Y si te contara que se hace largo cuando yo me acorto
y se hace lento cuando adelanto el segundero.
Y si te contara que algunos sueños barro por el cielo
y todos los sonidos se han vaciado sobre el zinc.

Y si te contara que el agua de melón se ha terminado
y sin el azúcar de esos besos esporádicos que barro
en la banqueta, vacía la jarra quedó ya.