viernes, 5 de septiembre de 2008

Historia de algún evento; parte I

No sé en que idea comenzar con esta historia, hay tantas formas en las que pudiera empezar: hablando de un amor pasado, de la ociosidad en Internet o en el deseo de no sentirme solo. Son tantas las formas, pero igual en el resultado, que lo único que harían seria alargar un poco la historia que creo poder contar esperando que no tenga un final, no un final estático, no algo plano. Intentare iniciar.

Parte I

Terminando una de esas relaciones sin sentido que igual se resumen en canciones que hablan de arrabal, canciones de noches de aventura trazadas por las copas y seguidas por obsesivas cadenas de intolerancia a la soledad. Donde ni siquiera el mas mínimo afín se mostraba aparente y tan sólo nos unían los tragos de vino tinto en los labios, el vodka derramado en el suelo salpicando un te quiero evaporado al primer rayo de sol y grandes tragos de amarga cerveza, no quedaba mas que la resaca de terribles realidades inexistentes que sólo pudieron ser descritas en la Divina Comedia, que no era una comedia ni mucho menos divina, era asquerosa, cruel y dolorosa, pero con la gracia de no saber que era cierta la realidad que aparentaba observar.
No era difícil ver lo único que ahí se mostraba, sólo era soledad de la que huía, de lo que sufría y lo que me dejó esa habitación azul y pisos rojos.

3 comentarios:

csar.soto dijo...

yo digo que solo hay qeu bajar la guardia!


(y un poco las espectativas)

Carolina Estrada Carlos dijo...

mi danikeen!! no me digaS que ocurrio una coshitragediA?? d ke me he perdidO..* apenaS asi mijito pk ya tenias abandonadO el changarro.. besOs.. tqmmm mi muñecO!!

Anónimo dijo...

jajajaajajajajaaja
cochitrajedia?.. jajaja
quecura
cochi♥