viernes, 20 de junio de 2008

Una orden como cualquier otra, lugar equivocado.

Hoy desperté con hambre, pero era justo de otro tipo.
Fui a uno de esos restaurantes que en realidad sirven de todo, bueno, casi de todo. Había mucha gente, tanta que me desespere, y por lo visto todos satisfechos con su pedido hasta un pequeñín con cachetes manchados sonreía, yo con mis lentes puestos y mirada soberbia oculta tras ellos, que bueno que no se dieron cuenta. Al fin me tocó ordenar a mi...

Pero que pasa con estos lugares, no que se jactan de tener de todo... no entiendo lo extraño de mi orden, si sólo he pedido...

“Una porción de sobriedad o que sea la mitad, creo que son dos platillos extras, entonces uno con ignorancia y otro con vaguedad en la vida. De tomar sólo agua con azúcar... digo el azúcar es bueno para el cuerpo y de postre un chocolate... un poco de dulce logrará hacer, por lo pronto, un esbozo de sonrisa.”

Como no me pudieron complacer sólo pedí un combo de hamburguesa con papas. Ordinario al fin.

3 comentarios:

Nidia dijo...

a mi se me antojo el chocolatee xD


creo que no encuentras lo que buscas vdd?
enche gente que se jacta de tenerlo todo ¬¬
demandaloooooooooooos!
ahahaha


tqtqtqtq!
=**

Unknown dijo...

Creo q puedes tenerlo todo con solo ordenar una cosa.. felicidad.. pero la felicidad es un platillo muy fuerte y efimero.. y a veces el precio q se tiene q pagar es demasiado alto.

Nicotronick dijo...

... Creo que ellos no son los culpables ... creo que te equivocaste de restaurante ... se de unos dodne el mesero te trata como rey y no ocupas pedir ... tu mirada basta y silencio ... y el mejor de los probechos

Mi NO Vecino